Venga, va. Esta vez me propongo romper la mala racha que llevaba con Alice in Wonderland, Precious, y el final raruno de Skins.

Hoy toca hablar de (500) Days of Summer (500 días de verano - cutre-traducción porque deshace el doble sentido por completo).


La película cuenta los 500 días desde que Tom (Joseph Gordon-Levitt, el extraterrestre más joven de Cosas de Marcianos, ¡qué tiempos aquellos!) y Summer (Zooey Deschanel, Weeds, hermanísima de la prota de Bones) se conocen, cuando esta empiza a trabajar en la oficina de Tom. ¿Y cuál es el trabajo de él? Escribe tarjetas de felicitación, aunque es un arquitecto frustrado.

A primera vista, parece una comedia romántica como otra cualquiera. Salvo, que desde el minuto uno de proyección se deja muy claro que no va a ser una historia de amor.

Él cree en el amor verdadero, ella sólo quiere pasárselo bien... y claro, tarde o temprano acaba habiendo problemas por ello.



El caso, es que la originilidad de la película, reside en que la forma en la que está contada. Tan pronto te están hablando del 2º día desde que se conocen, y todo es precioso y romántico (guiño a The Smiths, incluído), como saltan al día 360 y él está hecho polvo porque ella le ha dejado. Y lo que parece difícil de seguir, con tanto salto hacia adelante y hacia atrás acaba resultando de lo más natural y no paras de desear que se rellene el lapso de tiempo en el que desconoces lo que pasa.

Otro punto muy a favor, es toda la estética de la película, que no encuentro otro calificativo más que cool. La ropa de ambos, él siempre de corbata y cardigan, y ella, siempre monísima. Además, hay ciertos toques que hacen que me guste aún más. Como la descripción de ambos personajes al principio que no dejó de recordarme un poco a Amelie, o a Pushing Daisies.

¡Por fin una crítica positiva! Estaba empezando a creer que era yo...